AUTOR DEL BLOG DE LA UNIVERSIDAD DE DOGOMKA

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El cielo me ha fascinado desde que tuve uso de razón. A los 13 años de edad realicé un trabajo acerca del Sistema Solar en la escuela y gané un premio junto con mis compañeros Juan, Eugenio, Fernando y Modesto, mi tía Paqui me obsequió con mi primer libro de astronomía, escrito por José Comás Solá, estudiando este libro, nace mi vocación por la astronomía. Cada noche salía al campo para identificar y conocer las estrellas, solía llevar conmigo unos binoculares y pasaba largas horas viendo el firmamento. Mi madre me regaló mi primer telescopio. Me formé como matemático y estudié complementos de astronomía posicional y astrofísica teórica, colaboré escribiendo artículos tanto en inglés como en español para tres revistas: «Sky and Telescope» (EE.UU.); «The Astronomer» (R.U.) y «Tribuna de Astronomía» (España) entre 1982 y 1988. Actualmente tengo 60 años y estoy estudiando un posgrado sobre Historia de la Ciencia y la Tecnología, Filosofía de la Ciencia y Lógica en la UNED, estoy prejubilado.

martes, 8 de marzo de 2011

La ciudad sostenible, el futuro poblamiento humano.

Tenía un bloc de dibujos y más que dibujar, diseñaba, más que diseñar, imaginaba, soñaba con un mundo mejor.
A los 10 años de edad ya imaginé como sería la ciudad del futuro, concretamente, la ciudad sostenible del siglo XXI.
Las ciudades no deberían de tener un tamaño tan considerable como Londres o Atenas (son las ciudadades que mejor conozco), de hecho, hay muchas ciudades en el mundo con más extensión y población que éstas.
Un tamaño ideal de ciudad podría ser, sin ir mas lejos: Granada.
Yo he disfrutado mucho viviendo en Granada, pues todo, prácticamente todo, queda a la mano, es una ciudad que invita al paseo.
Ni siquiera mi ciudad, Málaga, me resulta ya tan asequible, le sobran barrios y suburbios...hay demasiado tráfico.
¿No es mejor distribuir la población humana en ciudades medianas y pequeñas?

La tecnología bien nos podrá ayudar en el futuro... Si se construye un rascacielos de 200 plantas, que pueda albergar 100 familias por planta, a una media de 3 miembros familiares por familia, un rascacielos de ese tipo daría vivienda a una población de 60.000 seres humanos. Una ciudad como Granada podría caber en un extenso polígono de 8 rascacielos!!!

¡Imagina cuánto espacio libre queda para ajardinar, utilizar el suelo para producir alimentos y para el bienestar humano y su connivencia con el medio!

Una vez soñé que vivía en un rascacielos, pero éste estaba ubicado ¡En el mar!
Sí... en medio de un océano.

Resulta que el rascacielos era una mini ciudad, la parte situada bajo las aguas eran las zonas de oficinas y de trabajo, las situadas sobre las aguas, eran los apartamentos... es curioso, porque cada apartamento tenía un balcón en forma de pétalo de flor que con el viento giraba y situaba éste en la posición que mejor le venía al inquilino, los molinitos de viento generaban electricidad para la torre, así como los paneles solares de la que estaban hechas las paredes, se aprovechaban los gradientes de temperatura entre distintos niveles de la torre para generar electricidad, así como la energía maremotriz... Vamos un lugar habitado, sostenible y sin contaminación. El transporte, subterráneo, intercomunica las torres entre sí...

Actualmente, Dubai, la capital de los Emiratos Árabes Unidos tiene un gran proyecto de ciudad, con islas artificiales y rascacielos en el mar, en tierra y todos con la tecnología más avanzada al objeto de convertir esa ciudad en una especie de estación mundial de ocio, al estilo de Las Vegas o Mónaco.

Otras grandes ciudades están dando pasos para construir más y más rascacielos, como Londres, que aprovechó su antiguo puerto para crear el "Dockland" y "La city" como una especie de pequeño Manhattan.

Les sigue, Paris




 y también Madrid ha iniciado su escalada hacia el cielo, primero con Torre Picaso y el complejo de Azca, luego, las Torres inclinadas (KIO o Cajamadrid) ahora, con las cuatro torres de Chamartín, no sin mencionar, que Madrid ya tuvo su primer rascacielos en 1.928, precisamente, el edificio de Telefónica en Gran Vía, fue el edificio más alto de España en su época, le siguieron, Torre España y Edificio Madrid (Plaza de España) así como otros edificios de los años 70.





Pero la ciudad que yo imaginaba era otra cuestión.

La ciudad sostenible es aquella que te invita a pasear, a disfrutarla. El centro histórico generalmente coincide con la zona de mayor monumentalidad de la ciudad, esa zona bien rehabilitada y donde sea posible su habitabilidad, con edificios que armonicen con el entorno, podría tener una superficie media de 80 a 120 km cuadrados (el equivalente a un círculo de algo más de 5 km. de radio), donde ubicar el casco antiguo, museos, áreas de ocio, compras, restauración y hostelería, zonas residenciales...

Ese área tendría prohibida la circulación de vehículos en general, salvo vehículos eléctricos con carritos para reparto, o de servicio taxi, ambulancia o policía.

Existiría un anillo formado por un tranvía ligero, totalmente silencioso y completamente aislado del entorno (para evitar accidentes entre peatones y tren)
Por otro lado, podría existir partes de la red del metro metropolitano suburbano en este sector.
Los carriles para bicicleta también estarían ubicados en zona aislada al entorno con el objetivo que peatones y ciclistas se interfieran.

A esta ciudad peatonal, otro área de mayor extensión, entre 250 y 600 km2. contemplaría la existencia de una amplia zona forestal (al estilo de los Jardines del Retiro en Madrid o Hyde Park en Londres) donde las personas pudiesen disfrutar de naturaleza y ocio sin salir de su ciudad, la práctica de deportes, así como todo tipo de actividad lúdico y social estarían en estos lugares, como teatros, feria.

En la zona II, el tráfico estaría restringido y en su periferia estaría como delimitación una gran autovía de circunvalación (Como M-30 en Madrid o M25 en Londres).

A cada avenida radial que llegase desde la periferia para conectar con el anillo, existiría una entrada a un gran aparcamiento subterráneo, conectado con el servicio de metro suburbano.

El servicio de aparcamiento será totalmente gratuito, de esta forma, la gente dejará el coche bien estacionado y se evitará la contaminación por el uso excesivo de vehículos de motor.

Cada avenida conectará con la ciudad, formando ciudades-satélites. Cada una de ellas tendrá una función específicas. Existirá una ciudad industrial, otras tendrán carácter residencial, otras, carácter comercial, carácter ocioso-turístico, y entre ellas existirían zonas boscosas ordenadas y utilizables. Las conexiones entre zonas periféricas se harían en tranvía, metro, autobús no contaminante, trolebús, evitándose el uso de vehículo propio entre estas zonas, salvo pagando una tasa o justificando su necesidad previa aprobación del consistorio.

El futuro quizá sería, el uso cada vez menor de vehículos contaminantes hasta su total sustitución por otros que no lo sean.

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